martes, 2 de diciembre de 2014

Comunicado sobre las ayudas al alquiler de la Junta de Castilla y León.

El pasado doce de noviembre  la junta de CyL publicaba una medida sobre vivienda que parecía iba a ayudar a la gente de la comunidad, incluida la gente joven. Para los participantes del área de juventud supuso un motivo de celebración porque por fin parecía que en el PP se habían decidido a gobernar para quienes deberían tener soberanía en este país.

Sin embargo, al leer el texto,  comenzaron las sospechas de que esta medida no iba a servir a los “colectivos desfavorecidos”, tal como anunció Antonio Silván, consejero de Fomento y Medio Ambiente, el pasado 11 de Noviembre. Uno de los requisitos para pedir estas ayudas es tener una renta mínima de 7500 € al año, lo que supone unos ingresos mínimos de 535,71 € al mes. Indudablemente el Partido Popular no conoce sus propias medidas, pues hay familias enteras viviendo con ingresos que oscilan entre los 400 y los 481 euros (PLAN PREPARA, programa PRODI, Red Active de Inserción, Renta Agraria) en este contexto no se explica la incorporación de un criterio de renta mínima.

Tampoco el PP es muy consciente de que el índice de temporalidad es en España el segundo más alto en la Unión Europea (24,6% tercer trimestre de 2014) una  tasa que se dispara entre la juventud, de hecho el 92,7% de los nuevos contratos a personas entre 16 y 29 años en Castilla y León fueron temporales (datos del primer tercio de 2014) Por tanto, que sea necesario tener un contrato desde 2010 para pedir la ayuda es, otra vez, un requerimiento  poco realista atendiendo a la situación actual.

Otra de las condiciones necesarias es que el precio del alquiler de la vivienda oscile entre 350 y 475€. Esta condición es una burla, puesto que el precio de un piso estándar en ciudades como León, Salamanca, Burgos o Valladolid supera con creces la cuantía de 475€. De hecho, el problema del alto precio de los alquileres tanto en CyL y en el resto del Estado, también se ve favorecido por un enfoque político incorrecto desde las instituciones, en el área de juventud creen que una medida que pretenda estimular el alquiler debería incentivar a los arrendatarios y promover condiciones favorables para que no haya una gran cantidad de alquileres en dinero negro.

Uno de los requisitos estrella es que no se puede pedir la subvención en caso de haber sido desahuciado. De nuevo, la emergencia social no es tenida en cuenta por nuestros gobernantes de la Junta. Además, la cuantía de la subvención es de máximo un 30% del alquiler. Llama la atención que no haya ningún índice progresivo, y que se financie el 30% del alquiler tanto a personas sin hijos como a familias de cuatro miembros.

Por último, el área de juventud de IU pide que al calor de la medida de la Junta se efectúen estudios sobre la cantidad de viviendas disponibles con certificados energéticos y que además se constituya un organismo público que realice los certificados y ayude con subvenciones a los propietarios que necesiten hacer obras para adquirir dicho certificado. De esta forma muchos pisos que no “salen a la luz” porque los propietarios no están en condiciones de invertir, se incorporarían al mercado legal facilitando la bajada de precios.

En conclusión, desde el área de juventud de Izquierda Unida Castilla y León denuncian la falta de análisis sobre la realidad de la comunidad para desarrollar esta medida, la baja cuantía presupuestaria de la misma (3millones de €) y, como siempre, la incapacidad de pensar medidas que favorezcan a la juventud. No entienden cómo esperan que la juventud se emancipe con unos índices de paro juvenil por encima del 50%, un índice de temporalidad en CyL del 92,7% y unas ayudas que en este contexto no garantizan absolutamente nada.

Quizás habría que empezar a sospechar que se trata de otra medida pincel sacada a 6 meses de las elecciones que responde a necesidades partidistas y no a necesidades sociales.

viernes, 14 de noviembre de 2014

CAMPAÑA: "Queremos una comunidad para jóvenes"

Ante la situación que vive la juventud de Castilla y León, el Área de Juventud de IUCyL lanza la campaña “Queremos una comunidad para jóvenes”. Con esta campaña se pretende denunciar la situación de paro, precariedad, despoblación y emigración que sufre la juventud en Castilla y León y que la obliga a buscar un futuro en otras comunidades autónomas o en el extranjero.
Según datos recabados por el Área de Juventud de IU-CyL, en Castilla y León hay casi 2 millones y medio de personas, de las cuales 370.000 son jóvenes entre 14 y 29 años. Esto representa el 14.90% de la población, dos puntos por debajo de la media nacional (16.56%). Para el Área de Juventud, “la Junta de Castilla y León trata de vendernos que los y las jóvenes vivimos una situación idílica, con lemas como “Castilla y León es vida”, pero lo cierto es que no tenemos oportunidades para estudiar ni para trabajar, en definitiva para emprender un proyecto de vida digno y de calidad”.

En el ámbito educativo, Castilla y León se encuentra con un panorama desolador debido a la privatización de los servicios públicos, la mercantilización de la universidad y las grandes diferencias entre las ciudades y las poblaciones rurales y semi-rurales. En el ámbito universitario, es la tercera comunidad autónoma con las tasas más caras. Además, la situación se ve agravada por el recorte en el mapa de titulaciones y la desaparición de las becas de movilidad. Esta desaparición afecta también a la educación en el mundo rural y semi-rural, puesto que la falta de becas impide a la juventud acceder a la educación superior en sus municipios natales al producirse una centralización de los servicios educativos en los grandes municipios. Todo ello se ve agravado por la alta tasa de interinidad de los profesores y por el exilio juvenil.
La situación laboral se agrava aún más, pues la comunidad cuenta con una tasa de paro del 67%. Los y las jóvenes que consiguen encontrar un trabajo sufren además condiciones muy precarias, puesto que el empleo al que pueden optar es poco especializado, inestable – el 93% de las contrataciones en el primer trimestre de 2014 han sido temporales – y discriminatorio.
Todo ello lleva al “exilio económico” de la gran parte de la juventud castellano y leonesa. En el último año, 6.450 jóvenes abandonaron Castilla  y León. Las causas son claras: la falta de empleo, la baja capacidad adquisitiva, las dificultades para acceder a una vivienda o la privatización de servicios públicos esenciales. A lo que hay que sumarle dos factores: la despoblación en Castilla  y León no es una situación transitoria si no que es un problema estructural y la falta de perspectivas de retorno de aquellos jóvenes que se marchan.
Ante todo ello, el Área de Juventud de IUCyL pone de manifiesto que hay alternativas viables para poner fin a esta situación. Algunas de estas alternativas son las siguientes: desarrollar un plan de ayudas públicas a los jóvenes agricultores y ganaderos; creación de cooperativas agrarias; desarrollo de la ley de dependencia; fomentar el turismo rural; apoyo a las universidades públicas con más fondos y ayudas; creación de planes de ayuda a la emancipación juvenil; fomento de los servicios públicos esenciales en las zonas rurales.

Pero además,  según declaraciones del Área de Juventud de IU-CyL, “con esta campaña no pretendemos única y exclusivamente dar a conocer una problemática que muchos y muchas jóvenes conocemos de primera mano, sino plantear alternativas y llevar nuestro discurso a todos aquellos lugares, asociaciones y organizaciones cuyo ámbito de actuación esté afectado por estos ejes que planteamos en la campaña; para así, también, elaborar la parte programática juvenil de cara a las elecciones autonómicas”.
QUEREMOS UNA COMUNIDAD 
PARA JÓVENES

jueves, 23 de octubre de 2014

La juventud sigue en marcha por su dignidad.

El Área de Juventud de Izquierda Unida hace un llamamiento a la participación masiva en las movilizaciones que tendrán lugar los próximos 23 y 24 de octubre en Oviedo con motivo de la entrega de los premios "Príncipe de Asturias". Estas jornadas de indignación, lucha y rebeldía deben convertirse en el punto de inflexión del régimen e iniciar un proceso de cambio que culmine con un nuevo proyecto de país donde la ciudadanía, la gente empoderada, sea quien decida.
Después del rotundo éxito de las Marchas de la Dignidad en Madrid, el pasado 22 de marzo, la Plataforma "22M" ha convocado una gran movilización para los días 23 y 24 de octubre recibir a los reyes junto con la minoría corrupta, los poderes económicos y demás mangantes que nos intentan gobernar, como es debido: con una gran protesta que se oponga frontalmente a sus políticas, sus estafas y su corrupción. Por ello, más de 30 autobuses de todo el Estado confluirán en la capital asturiana para gritar bien alto que NO LES QUEREMOS.

Hay motivos de sobra para salir a las calles estos días, para reivindicar lo más básico: pan, techo, trabajo y dignidad. En un momento en el que la soberanía se encuentra secuestrada por los poderes económicos, los grandes corruptos y los serviles gobernantes a sus órdenes (bipartidismo y monarquía), la protesta es la única solución. Porque sus políticas nos obligan al paro, a la precariedad o al exilio. La juventud somos quienes en mayor medida padecemos y sufrimos mientras ellos obtienen grandes beneficios.
Oposición y protesta porque la juventud está harta de que nos roben todo: educación (subida de tasas y disminución de becas), privatizaciones de lo público, precarización laboral, simulaciones de contratos en prácticas, aumento del paro juvenil (superior al 56%) y condena al exilio para buscar un presente mejor.
La juventud somos el futuro y vamos a luchar y a ganar el presente para cambiar este régimen corrupto. Vamos a sentar las bases para un nuevo proyecto de país donde podamos decidir sobre el modelo de Estado, un nuevo proyecto donde la soberanía sea recuperada por la gente, un proyecto donde la participación de la gente sea esencial. Por todo ello, el Área de Juventud de Izquierda Unida hace un llamamiento a toda la juventud y a la sociedad en su conjunto para que participen en las movilizaciones y en las marchas que caminarán el 24 de octubre hacia Oviedo, donde confluirán en una gran protesta para defender los derechos más básicos: pan, techo y trabajo.

¡PORQUE NUESTRA DIGNIDAD 
SÍ ES REAL!
#SomosReales